La cara oscura de la moda: explotación infantil
Día si y día también, los medios publican listas llenas de éxitos, que si ‘los 100 más ricos del mundo’, ‘Las marcas más rentables’ ‘las mayores fortunas’…pero la cara fea de la moda también ve la luz en muchas ocasiones y esos mismo que las lideran, están presentes también en otros índices no tan envidiables. El Confidencial se hacía eco esta semana de un informe creado por el Centre for Research on Multinational Corporations de Holanda y el India Committee of the Netherlands, en la que no se mide el dinero que estas empresas producen, sino la esclavitud que se esconde detrás de cada camiseta o cada pantalón. Titulado Captured by cotton (Atrapadas en el algodón), este informe relata el proceso de reclutamiento, generalmente a través de falsas promesas para una vida mejor, de miles de niñas y jóvenes indias de entre 14 y 20 años por los grandes fabricantes textiles de Tamil Nadu, un estado de la India.
Y una vez más, son cadenas españolas como Inditex o El Corte Inglés las que lideran dicho repertorio. Un panorama sombrío que retrata a niñas trabajando sin contrato, privadas de libertad y en condiciones insalubres durante más de 72 horas semanales por un salario de 0,88 euros al día, del que además, sólo podrán disponer cuando hayan transcurrido de tres a cinco años y que destinarán íntegramente para pagar su dote matrimonial. Un acto que fue prohibido en India hace más de 50 años pero que sigue siendo habitual en las zonas rurales, sobre todo entre las familias más pobres que sueñan con salir de la miseria mediante el matrimonio de sus hijas.
Días después de la noticia, surgen los comunicados oficiales de las empresas afectadas en los que una vez más se pueden leer las mismas palabras: ‘ya está todo regulado’, ‘no aceptamos ese tipo de acciones’, ‘no tenemos constancia’… luego se crea una colección cápsula que rece algún tipo de mensaje sostenible o ecológico y ya estamos todos contentos pero, ¿dónde están los límites de la moda? Es muy difícil controlar a este tipo de empresas textiles, normalmente situadas en países orientales, pero ¿de verdad las grandes empresas no tienen constancia? ¿ Opináis que la solución a este tipo de explotación la tienen en sus manos dichas empresas o por e contrario, debe haber un control por parte de la Unión Europea y por los gobiernos de cada país? ¿Podemos hacer algo los consumidores?
Campaña de UNICEF contra la explotación infantil
Le Tiroir du Bon Ton 
Los gobiernos deberían aplicar políticas proteccionistas en estos tiempos de crisis. O se obliga a fabricar en España o se carga a los productos fabricados en asia con tales impuestos que no sean rentables para los explotadores. Subiría el precio de la ropa, pero se reduciría el desempleo y probablemente mejoraría la calidad. Y de paso, igual aprendíamos a pasar con menor consumismo.
Me parece muy atractivo lo de las políticas proteccionistas en cuanto al comercio. Desconozco como está este tema pero creo que si no hay nada estipulado hasta el momento es por que no le conviene a los de arriba. Algunos tienen permitido hacer lo que les de la gana mientras suelten después unos millones de euros y se laven la cara. Al fin y al cabo es la pescadilla que se muerde la cola.
Claro que se puede y se debe, no comprar por ejemplo, ropa x moda sí no por necesidad . Huir del consumismo, participar en intercambios de ropa, dar una vuelta. Más a la forma de actuar, más consecuente y responsable
Creo que deberíamos reeducar a la sociedad. Como le comentaba a Samu, es una pescadilla que se muerde la cola. Los precios de la ropa bajan y la fast-fashion se hace accesible a todo el mundo, preferimos tener diez pantalones a uno con etiqueta de fabricación nacional por lo que invertimos nuestro dinero en empresas que sobreviven como reyes a una producción extranjera y de explotación en la mayoría de los casos. Pero tal y como están las cosas, dile tu a alguien que se gaste 80 euros en un pantalón que puede encontrar por 10, es muy complicado.
La leyes nacionales regulan lo que hacemos en nuestro país y las grandes empresas, se van a otros países a romperlas y todos tan tranquilos. Estoy de acuerdo con ZOE y SAMU en esto todos debemos implicarnos. El problema es que no sabemos en realidad como se producen las cosas que compramos. Debemos cambiar: el consumo nos consume.
Tienen su razón los emigrantes cuando dicen: tu dices que me vaya de tu país y tu empresa va al mío a enriquecerse esclavizando, explotando y contaminando, sin ningún escrúpulo. Todos estamos pagando el fruto de nuestras acciones egoístas de una u otra manera en esta crisis, que aunque es provocada por la ambición de los «ricos» es respaldada por la ceguera y el egoísmo de los «no ricos». Todos somos responsables y de nosotros depende salir de esto no de los políticos oportunistas.
Mientras las grandes corporaciones ponen su producción con mano de obra barata en el extranjero, los pequeños emprendedores que sólo desean vivir sin un jefe sobre sus cabezas, no pueden enfrentar la crisis, no pueden competir con los «peces grandes». volvamos al trueque o si podemos comprar volvamos a la tienda, al artesano o al diseñador independiente.
Creo como tu, que el mayor error radica en el desconocimiento que tenemos sobre la fabricación de las cosas que nos compramos. Es una pena que informes como el de mi post, no salgan a la luz en todos los medios de comunicación y que si lo hagan acciones de donación por los lideres de estas empresas, que al final quedan como mártires y salvadores de nuestra economía cuando lo único que están haciendo es lavarse la cara. Pese a todo, yo misma se que el tema del trueque o del diseñador independiente es un tema muy complicado, sobre todo por precio. No creo que se trate de egoísmo de los no ricos, aunque los hay, creo que se trata más como dices de ceguera e ignorancia, el mayor problema está en que no sabemos el valor real de las cosas.
lo que el consumidor puede hacer es sencillamente dejar de consumir y buscar o crear canales alternativos de consumo de moda
¿Y crees que es un tema sencillo? Últimamente veo más mercadillos de intercambio o venta de ropa de segunda mano, es genial aunque me temo que en el momento que la economía se estabilice y mejore ya no será tan normal. Como comentaba el problema está en que no sabemos el valor real de las cosas que compramos y si podemos tener una prenda por 10 euros, no nos vamos a gastar 80 en el diseñador independiente. Samu hablaba sobre políticas proteccionistas y es aquí donde creo que está la clave, que todos los fabricantes y grandes marcas españolas que conocemos y que se están haciendo ricos a costa de la explotación en otros países, se vean obligados a crear con unos parámetros que muevan la economía española y que sobre todo, acaben con la explotación tanto infantil como no infantil.
Un saludo y gracias a todos por opinar!! 🙂
Este tema viene de antiguo. Aquí os dejo un corto entre documental y ficción sobre el tema titulado «¡Me la pido!», producido por Pequeño Produce y dirigido por Alfredo Medina, no dura ni 5 minutos, pero lo cuenta todo, todito: http://youtu.be/oLbghnunSTQ
Esto se puede solucionar, pero como la mayoría de los problemas que involucran a muchas personas es difícil y complicado conseguir darle solución inmediata. Lo que si se puede hacer es empezar a darle solución por casa, en nuestro círculo de amigos, de la familia, no quedarse callado ni dejar pasar la noticia sin hacer nada, o tan sólo quejarse.
Creo que debemos empezar por ser compradores inteligentes, informarnos, no compremos tan sólo por que nos hacer ver estupendos, o por que está de moda, debemos saber lo que estamos comprando y exigir las certificaciones que respalden el origen de los productos, y la manera en que se producen.
Para ello hay certificaciones que garantizan no sólo la calidad de los productos y servicios que compramos. Estas certificaciones pueden incluir desde la seguridad de las actividades que se realizan, la responsabilidad social, la protección del medio ambiente, la seguridad de los empleados, el comercio justo, entre otros.
Cuando compramos tenemos el poder de decidir que clase de mundo queremos tener, el consumidor tiene la decisión, y debe informarse para ello, pero no debe caer en el juego de la desinformación en el que la publicidad nos hacen caer. Seamos conscientes de que tener una prenda o usar una determinada marca no te hace mejor persona, sino que por el contrario puedes sin siquiera estar enterado estar colaborando con este tipo de prácticas abusivas que suelen practicarse en países en vías de desarrollo, pero que pueden también llevarse acabo en empresas nacionales y que no por compartir la nacionalidad deben tener la libertad de mantenerlas.
Por otro lado, la Organización Mundial de Comercio, regula el tema de las medidas de protección (proteccionismo) en el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio, al cual se suscribieron todos los países miembros de la Unión Europea y sólo permite las medidas que estén justificadas para proteger el comercio justo y equitativo, la salud y la vida de las personas, la sanidad vegetal y animal, entre otros.
Me parece muy indignante ver como explotan a los niños a los cuales no se les reconozca un sueldo y un seguro médico, además de ser tratados como esclavos. No hay derecho en tratar a un ser humano de esa manera.